El colorido, el movimiento, sentir el viento, cuando hay viento fuerte, cuando hay viento lento.
El papel picado debe permanecer frágil y fuerte al mismo tiempo. Permanente, colorido, vibrante, alegre y sensible. Está presente en las festividades y está presente cuando quiere ser visto, cuando quiere ser notado, cuando se celebra algo. El papel picado es como la vida, como la emoción de estar vivo. Siempre está presente en las celebraciones, en la de la virgen, en las patronales, en todos los pueblos y, por supuesto, el 15 de septiembre.
Se puede crear en talleres o hacer en casa; existen talleres especializados en Puebla y en varios estados de la república donde se pone papel de china de colores en montones, se hace el trazo y con punzones vas cortando los papeles y haciendo la greca o figura planeada.
Puedes hacer papel picado en casa doblando tu propio papel hasta hacer tríangulos y luego con tijeras creas tus propias figuras y ver la magia de cómo pasa la luz a través del papel picado. Y después al colgarlo disfrutar su movimiento tan sútil y hermoso que nos identifica como pueblo.
Es una referencia muy de México, por ello es muy imporante para Gabriela Sánchez. La firma siempre va tomando los extractos pequeños y sutiles de este México alegre, el México que nos representa en todo el mundo, y uno de los íconos o símbolos que vemos en el paisaje urbano mexicano es el papel picado.